La más común (92% de los casos). Consiste en extraer células progenitoras de la sangre periférica del donante.
Técnica clásica casi en desuso a través de varias punciones realizada en la parte posterior de la cresta iliaca (hueso de la cadera), con el paciente dormido.
Es una fuente suplementaria de progenitores hematopoyéticos que son capaces de producir todos los elementos de la sangre y con ello, de curar pacientes con enfermedades de la sangre mediante la práctica de un trasplante hematopoyético
La donación mediante aféresis y la donación directa de médula solo se realizaran cuando se encuentre a un receptor compatible.
Mayoritariamente la donación se realiza mediante la técnica de aféresis (utilizada en más del 92% de los casos): Un proceso que consiste en extraer células progenitoras de la sangre periférica del donante -*previamente tratado-. Esta técnica, consiste en la extracción de sangre por una máquina que separa las células sanguíneas que se necesitan, las reserva y reintegra al torrente circulatorio el resto de los componentes sanguíneos. Todo el proceso suele durar unas 3-4 horas que el donante pasa confortablemente tendido en una camilla anatómica., y no precisa ningún tipo de anestesia.
*Para poder realizar esta técnica de recolección, necesitamos movilizar los progenitores hacia la sangre circulante para su posterior recolección. El método más simple es la administración de unas sustancias denominadas “factores de crecimiento hematopoyético” que provocan, de forma transitoria, el paso de células madre de la médula ósea a la sangre periférica. A los 4 – 5 días de estar recibiendo dichos factores por vía subcutánea, existen suficientes progenitores en la sangre periférica para obtenerlos mediante el procedimiento de aféresis.
Con un solo procedimiento es posible obtener tantas o más células madre que con una aspiración de médula ósea y, al poder repetirse el proceso al día siguiente, pueden recolectase muchos más progenitores hematopoyéticos que en una aspiración medular.
El proceso de la obtención de progenitores de sangre periférica se realiza normalmente de forma ambulatoria, tan sólo en el caso de precisar un catéter puede plantearse un ingreso hospitalario para una mayor comodidad del donante.
La administración de factores de crecimiento suele ser muy bien tolerada. Su principal efecto secundario es el dolor generalizado de huesos y músculos (como si se tratara de un proceso gripal) que mejora con la administración de paracetamol. No se han descrito efectos secundarios a largo plazo.
Respecto a los efectos atribuibles a la citoaféresis son poco frecuentes., los más habituales son los calambres y hormigueos transitorios como consecuencia del empleo de citrato para que la sangre circule sin coagularse por el interior de los separadores celulares.
Desde el punto de vista analítico, después de las citoaféresis se produce una disminución de la cifra de plaquetas y de leucocitos que, que en una o dos semanas alcanzan los niveles normales.
Donación mediante aspirado directo de médula ósea (técnica clásica casi en desuso): a través de varias punciones realizada en la parte posterior de la cresta iliaca (hueso de la cadera).
Se realiza en un quirófano bajo anestesia epidural o general, sin embargo, a pesar de comportar más riesgos que la epidural, la más empleada es la anestesia general por ser más cómoda para el donante , este procedimiento suele durar entre una y dos horas. Durante la aspiración, o inmediatamente después, se administra una autotransfusión de sangre del propio donante, para evitar los efectos secundarios por la pérdida de volumen de sangre (caída de la tensión, sensación de mareo y cansancio, entre otros).y precisa de un ingreso hospitalario de 24 a 48 horas. Siendo lo más habitual ingresar la noche anterior a la aspiración y ser dado de alta a la mañana siguiente.
Es una técnica segura – el riesgo normal de la anestesia es muy bajo, y se informa detalladamente al inscribirse como donante- , y el tiempo de recuperación física tras la extracción es mínimo. Se considera que tras la donación de médula en varias semanas se alcanzan niveles normales de todos los componentes sanguíneos.
La sangre de cordón umbilical es una fuente suplementaria de progenitores hematopoyéticos que son capaces de producir todos los elementos de la sangre y con ello, de curar pacientes con enfermedades de la sangre mediante la práctica de un trasplante hematopoyético.
Hoy en día sabemos que la sangre del cordón umbilical contiene suficiente cantidad de células madre como para poder realizar trasplantes hematopoyéticos en niños, adolescentes y adultos de bajo peso. Además, las células madre del cordón umbilical, a diferencia de lo que ocurre con las células madre de la médula ósea, pueden emplearse con éxito aunque donante y receptor no sean totalmente compatibles.
El cordón umbilical y la sangre que contiene son habitualmente desechados tras el parto. La obtención de una unidad de sangre de cordón umbilical requiere un proceso previo de concienciación y obtención de consentimiento informado por parte de la madre.
La recogida de la sangre de cordón umbilical se efectúa tras el alumbramiento y una vez seccionado el cordón umbilical, no suponiendo ningún riesgo ni para el hijo ni para la madre.
En Aragón podemos donar sangre de cordón umbilical:
Maternidades que recogen la sangre del cordón umbilical para una donación pública, en España consultar aquí
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