“No lo pensé dos veces y dije que sí”
Así se expresa Rodica Ana, una joven de 27 años, vecina desde hace once años, de Binéfar (Aragón) y procedente de Rumanía, “Hay que ayudar a los demás de la forma que uno pueda” hace apenas un año se inscribió como donante de médula.
Hace tres semanas recibió una llamada especial, para decirle que “había un paciente con el que tenía cien por cien de compatibilidad”, no lo pensó dos veces y dijo que sí.
La donación se va a realizar en el Hospital Miguel Servet, y tal y como ella afirma, “mañana ira a trabajar” el proceso de donación es realmente sencillo, y facilita que otra persona pueda tener la oportunidad de luchar contra la enfermedad con más garantías de éxito y seguir viviendo.
Lo que extraña a su círculo de conocidos es “que la donación sea a una persona que ni siquiera conozco y que no podré conocer”
Si al igual Rodica Ana, quieres tener la oportunidad de salvar una vida, ahora es el momento de informarte e inscribirte como donante de médula, en este enlace puedes ver todo el proceso necesario para inscribirte.
“Si tienes algo que puede ayudar a otra persona hay que darlo”
Rodica Ana
M.Ángeles
3 agosto, 2015 at 11:05 amQue alegría de que haya personas como tu!!,Dios te bendiga.Mi mama tuvo leucemia mieloide aguda y fue trasplantada en febrero y esta genial gracias a un donante.Hay q ser consciente y ponerse en la,piel,de los demás,donar es regalar vida al enfermo y a toda la familia.millones de abrazo a todos los donantes